Bienvenida Energía, pero respetando el Patrimonio Cultural

El año 2011, la empresa Colbún S.A. instaló una torre de alta tensión prácticamente encima de los petroglifos del cerro La Costilla en Hualqui, en la región del Bío Bío, pese a que existían antecedentes de este centro ceremonial del período prehispánico desde 1670. En esa fecha, el cronista español Diego de Rosales señalaba en su “Historia general del Reyno de Chile” que este lugar había sido “una fortaleza y centro ceremonial construido por los incas peruanos, quienes llegaron hasta Hualqui y Quilacoya en el siglo XV”.

La empresa eléctrica obtuvo todos los permisos ambientales en 2009, a través de una RSA aprobada por el Servicio Ambiental del Bío Bío, para construir la Línea de Alta Tensión Coronel-Charrúa 2 x 220 kV, con una inversión de US$43 millones.

Fue una investigación realizada por el profesor de Historia y Geografía, docente del Liceo San Juan Bautista de Hualqui, Luis Espinoza Olivares, quien hizo un llamado de alerta al documentar el hecho en 2017. En su publicación “El misterio de los petroglifos del Cerro La Costilla, un patrimonio en peligro”, que desarrolló con el apoyo del Fondo Nacional de Desarrollo de la Cultura y las Artes, Fondart, el docente expuso en detalle cada una de las piezas arqueológicas existentes y la necesidad de protegerlas.

Desde entonces, las autoridades de la comuna iniciaron gestiones para resguardar los geroglifos, cuyas características se consideran únicas en el país y, recientemente, se conoció una nota de la autoridad medioambiental de la región, en la que toma conocimiento de lo acontecido, razón por la cual Colbún deberá responder por estos hechos.

Nadie puede desconocer la necesidad de que la energía eléctrica llegue hasta los sectores más alejados del país y se aboga por las ERNC. Además, una piedra angular del plan de Chile para lograr la salida de las centrales a carbón al año 2040, es el desarrollo significativo de centrales ERNC, lo que requerirá a la vez, de líneas de transmisión adicionales a las ya existentes para transportar esa energía limpia a los centros de consumo.

Por lo tanto, es un hecho que cada vez veremos más líneas eléctricas surcando los paisajes de nuestro territorio, de norte a sur y de este a oeste en todas las regiones del país.

En las últimas semanas, diferentes expertos han emitido opiniones respecto de los corredores sustentables, que ya son parte de economías como Francia y Bélgica, donde se le da gran importancia al cuidado del medio ambiente. Se trata de instalaciones de líneas de transmisión eléctrica “ocultas” por bosques de coníferas o frutales, creando un hábitat adecuado para la vida de pájaros, insectos y otros seres vivos necesarios para el equilibrio ecológico.

Sin embargo, es fundamental poner atención en aquellos sitios que están protegidos por la Ley de Monumentos Nacionales, que son parte de nuestra historia y que no se pueden revivir. La publicación de 1670, describe uno de los más impresionantes geroglifos existentes en el lugar. Se trataba de uno que parecía representar el esqueleto de una persona, con todas las costillas, razón por la cual el cerro fue bautizado como La Costilla. Curiosamente, esa roca desapareció del lugar. Afortunadamente, existen otros vestigios de este sitio ceremonial, que debieran estar debidamente resguardados.

Tal vez, el hecho ocurrido en el cerro La Costilla no es el único. Y se hace urgente que quienes tienen el deber de fiscalizar los informes medioambientales que presentan las empresas para el desarrollo de sus proyectos, reparen en estas situaciones, antes de que se inicie obra alguna. Por ahora, el cerro La Costilla, que se eleva por sobre los 253 metros sobre el nivel de mar, y su valioso tesoro arqueológico esperan un pronunciamiento de la empresa aludida y una sanción de la autoridad.

Silvia Riquelme, Directora www.guiachileenergia.cl