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Infraestructuras críticas bajo presión: Lecciones tras los apagones en Chile y la península ibérica
- Las interrupciones masivas de suministro eléctrico ocurridas este año evidencian la necesidad de avanzar hacia una gestión más digitalizada y resiliente del sistema energético, capaz de anticipar fallas y garantizar la operación de sectores estratégicos.

Los apagones masivos registrados en 2025 en Chile (25 de febrero) y en España y Portugal (28 de abril) evidenciaron la importancia de fortalecer las infraestructuras energéticas para garantizar la continuidad de los servicios esenciales y reducir la vulnerabilidad de los sistemas eléctricos frente a fallas operativas.
En el caso de Chile, el Coordinador Eléctrico Nacional informó que la causa del evento se debió a una incorrecta operación del esquema de protección en la línea de transmisión 2×500 kV Nueva Maitencillo – Nueva Pan de Azúcar, perteneciente a InterChile. Esta falla provocó la desconexión de instalaciones de transmisión y la pérdida temporal de suministro eléctrico a nivel nacional, afectando a cerca del 80% de los usuarios.
En España, de acuerdo con información de Red Eléctrica, el 28 de abril, alrededor de las 12:33 horas, se registró la desaparición repentina de 15 gigavatios (GW) del sistema eléctrico, equivalente al 60 % de la demanda nacional en ese momento. Este incidente dejó sin energía a millones de personas y afectó servicios estratégicos como transporte público, telecomunicaciones y hospitales.
Ambos eventos revelan una tendencia común a nivel global: la necesidad de implementar soluciones tecnológicas que refuercen la continuidad operativa, especialmente en sectores críticos como salud, banca, comercio electrónico y centros de datos, donde incluso interrupciones de pocos segundos pueden derivar en pérdidas económicas y operativas significativas.
RESPALDO TECNOLÓGICO PARA OPERACIONES CRÍTICAS

En este contexto, los sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS) se consolidan como una herramienta fundamental para mitigar los riesgos asociados a interrupciones del suministro eléctrico. Estas soluciones permiten mantener la operación continua de equipos sensibles y asegurar la integridad de la información en caso de contingencias.
Los modelos Smart-UPS monofásicos, por ejemplo, son ideales para oficinas, puntos de venta y entornos corporativos, mientras que los Galaxy UPS trifásicos están diseñados para cargas críticas de gran escala, como centros de datos, redes hospitalarias o sistemas financieros.
En este sentido, Gabriel Estay, director de la unidad de Secure Power y Data Center para el Clúster Andino en Schneider Electric destacó que las soluciones UPS representan una medida efectiva para mantener la estabilidad y continuidad de las operaciones, incluso frente a fluctuaciones de voltaje o cortes imprevistos. La incorporación de baterías de litio permite extender su vida útil hasta por 10 años, optimizando costos de mantenimiento y eficiencia energética”.
PREVENCIÓN Y CONTINUIDAD COMO PRIORIDAD
Si bien ambos eventos fueron controlados en pocas horas, los expertos coinciden en que el incremento de la demanda eléctrica y la dependencia de los servicios digitales hacen imprescindible adoptar estrategias de prevención. Implementar soluciones de respaldo energético no solo protege los servicios esenciales, sino que también refuerza la estabilidad operativa de sectores que sostienen la economía nacional.
Adoptar tecnologías de respaldo eléctrico, entre ellas los sistemas UPS, permite anticiparse a interrupciones del suministro y asegurar la continuidad de los servicios esenciales. “Sectores estratégicos —como la salud, las finanzas, el comercio y las telecomunicaciones— pueden fortalecer su autonomía operativa y eficiencia mediante soluciones que garantizan funcionamiento continuo ante contingencias”, concluye el ejecutivo.
SOBRE SCHNEIDER ELECTRIC
Schneider Electric es líder mundial en tecnología energética, impulsando la eficiencia y la sostenibilidad mediante la electrificación, automatización y digitalización de industrias, empresas y hogares. Sus tecnologías permiten que edificios, centros de datos, fábricas, infraestructuras y redes funcionen como ecosistemas abiertos e interconectados, mejorando el rendimiento, la resiliencia y la sostenibilidad. Su portafolio incluye dispositivos inteligentes, arquitecturas definidas por software, sistemas basados en IA, servicios digitales y asesoramiento experto. Con 160.000 empleados y un millón de socios en más de 100 países, Schneider Electric se posiciona constantemente entre las empresas más sostenibles del mundo. Más información en: www.se.com



