- Por Manuel Eyzaguirre, Gerente General de Kaltemp, empresa chilena con 50 años de experiencia en climatización. //

En agosto de 2024, más de 7.000 hogares estuvieron sin luz durante semanas tras un fuerte temporal. Fue una situación que remeció a miles de familias en el centro-sur del país, dejando en evidencia lo frágiles que aún somos frente a eventos climáticos extremos. A un año de esa emergencia, como país seguimos hablando de resiliencia, pero ¿estamos tomando acción concreta para mejorar nuestra preparación en el ámbito más inmediato: el hogar?
Desde Kaltemp, con 50 años de experiencia en climatización, lo vemos con claridad. A medida que los fenómenos meteorológicos se intensifican y la red eléctrica se ve cada vez más exigida, contar con sistemas de respaldo como generadores y soluciones de climatización eficiente dejó de ser un lujo para convertirse en una necesidad básica.
La comodidad del hogar no se trata sólo de confort: hablamos de salud, seguridad y bienestar. Una casa sin energía durante días puede afectar a personas electrodependientes, deteriorar alimentos, dificultar el teletrabajo o interrumpir la educación de los niños. No se trata de alarmismo, sino de planificación.
Hoy, muchas familias nos preguntan qué pueden hacer para prepararse mejor. La respuesta comienza por entender que invertir en autonomía energética —como generadores eléctricos, sistemas híbridos o climatización eficiente— es parte de una cultura de anticipación. Así como aseguramos nuestras viviendas frente a un sismo o instalamos cerraduras para protegernos del delito, debemos incorporar la gestión energética como parte de nuestra rutina doméstica.
La tecnología existe, y es cada vez más accesible. El desafío es cultural: necesitamos pasar del “ojalá no me pase” al “estoy preparado si ocurre”. Como empresa, seguiremos promoviendo soluciones que ayuden a las familias a enfrentar un futuro donde la incertidumbre climática es una constante. Porque, ¡la resiliencia comienza en casa! (Para más información: www.kaltemp.cl)