Columna de OpiniónNotasNoticias
Romper barreras: el desafío pendiente de las mujeres en ingeniería
- Por María Pía Acuña, gerente de logística de EIT. //

Este 23 de junio, en el Día Internacional de la Mujer ingeniera, tenemos la oportunidad de reflexionar sobre los avances y desafíos pendientes para alcanzar una mayor equidad en este campo. Aunque hemos logrado avances significativos, aún persisten brechas que limitan la plena participación de las mujeres en el rubro.
En Chile, las cifras son elocuentes: solo el 21% de las matrículas en ingeniería y tecnología corresponde a mujeres, pese a que representan más del 50% de la matrícula total en educación superior. Esta baja participación responde a múltiples factores: estereotipos de género, falta de modelos a seguir, entornos poco inclusivos y barreras culturales que comienzan desde la infancia.
Como mujer ingeniera y líder en logística, he sido testigo de los obstáculos —muchas veces invisibles— que enfrentamos: desde la brecha salarial hasta la dificultad para acceder a cargos de liderazgo. A esto se suma una alta tasa de deserción femenina en carreras STEM, lo que revela la urgencia de generar políticas de retención y apoyo efectivo.
El cambio debe comenzar desde la base. Fomentar la vocación científica y tecnológica en niñas, visibilizar referentes femeninos, impulsar programas de mentoría y construir entornos laborales inclusivos no son solo acciones deseables, sino necesarias. La diversidad de género no solo es un imperativo ético, también es estratégica: equipos diversos resuelven mejor los problemas, innovan más y reflejan de mejor manera la sociedad a la que sirven.
Organizaciones, universidades y empresas debemos comprometernos con políticas permanentes que rompan estereotipos, derriben barreras estructurales y promuevan el liderazgo femenino. La ingeniería necesita de más mujeres, y las mujeres necesitan más espacios para liderar, innovar y transformar.