- En un país altamente expuesto a desastres naturales, las soluciones solares portátiles y sustentables apuntan a garantizar iluminación, comunicación y energía crítica sin depender de combustibles fósiles ni de la red eléctrica.

Chile es uno de los países más expuestos del mundo a terremotos, incendios forestales, inundaciones y aluviones. En estos contextos, contar con energía inmediata, confiable y sostenible se vuelve un factor crítico para salvar vidas, mantener servicios operativos y apoyar la recuperación de comunidades. Conscientes de este desafío, la compañía nacional BLP Chile ha desarrollado un portafolio de soluciones solares portátiles, autónomas y de fabricación nacional, diseñadas especialmente para responder en situaciones de emergencia.
“Creemos que la energía como un elemento clave en emergencias. Nuestras soluciones buscan restablecer funciones críticas —como iluminación, comunicación y monitoreo— de manera rápida, segura y respetuosa con el medioambiente”, señala Víctor Belmar, fundador de BLP Chile.
La compañía ha creado innovaciones como generadores solares móviles, que entregan energía limpia a hogares, empresas o pacientes electrodependientes, reemplazando los tradicionales generadores a diésel. También ha desarrollado torres y luminarias solares de iluminación, capaces de mantener iluminados caminos, hospitales, residencias y centros de evacuación de forma autónoma incluso en medio de cortes eléctricos. A ello se suman los semáforos solares móviles, que pueden desplegarse en minutos para restablecer el tránsito vehicular en zonas críticas sin depender de la red eléctrica.
Gracias a su diseño modular y liviano, todos estos sistemas son fácilmente transportables en vehículos estándar y pueden estar operativos en cuestión de minutos, lo que los convierte en aliados estratégicos para municipios, organismos de emergencia y empresas que requieran una respuesta inmediata. A diferencia de otras alternativas del mercado, los sistemas de BLP Chile son 100% autónomos, fabricados en el país con soporte técnico local, de fácil operación y bajo mantenimiento, además de contar con monitoreo en tiempo real para una gestión eficiente de la energía.
Estas soluciones han sido concebidas para sostener operaciones esenciales en hospitales de campaña, centros de evacuación, albergues y puntos de acopio. Permiten garantizar la iluminación perimetral, la continuidad de equipos médicos básicos, la carga de sistemas de comunicación y la seguridad de espacios críticos. “Chile enfrenta desafíos energéticos cada vez que ocurre un desastre. Con sistemas autónomos, portátiles y solares, es posible garantizar comunicación, iluminar espacios seguros y mantener operativos servicios básicos sin depender de combustibles ni redes eléctricas”, destaca el líder de la compañía.
La sustentabilidad también es un pilar central. Por ello, la compañía integra economía circular, reducción de emisiones y energía limpia en cada uno de sus productos. Entre sus próximos desarrollos se cuentan la incorporación de baterías de litio, el lanzamiento de un sistema solar nómade, la automatización inteligente y la expansión a otros países de América Latina.
“Creemos que la innovación no debe ser un lujo importado. Chile, con su alta exposición a emergencias, es también un laboratorio de soluciones con impacto global. Desde acá queremos aportar con tecnología limpia, local y transformadora, capaz de marcar la diferencia en terreno”, concluye Belmar.