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Auditorías eléctricas: el primer paso hacia una operación más segura, eficiente y sostenible
- La Agencia Internacional de Energía afirma que aplicar mejoras derivadas de una auditoría puede reducir hasta un 15% del consumo energético en uno o dos años: una herramienta concreta para la sostenibilidad y la rentabilidad.
En un contexto de creciente presión por reducir costos operacionales, asegurar la continuidad de los procesos y avanzar hacia metas globales de sostenibilidad, las organizaciones deben incorporar la evaluación periódica de sus activos eléctricos y sistemas de automatización como una práctica estratégica para garantizar eficiencia, seguridad y cumplimiento normativo.
Y es que de acuerdo con el Balance Nacional de Energía (BNE) 2023, publicado por el Ministerio de Energía de Chile, el consumo final de energía en el país alcanzó las 326.969 teracalorías, destacando el consumo de derivados del petróleo con un 56% del total, seguido por electricidad y biomasa-biogás con un 22,9% y 13,7% respectivamente. El sector económico que predominó en el consumo final de energía fue Industria y Minería, con un 37,7% del total, seguido por el sector Transporte, con un 34,1%. Estos valores mantienen la tendencia en el consumo de energéticos y de los sectores que mayormente consumen energía en el país, de acuerdo con lo registrado en los BNE anteriores.
Ante este escenario se hace necesaria la implementación de auditorías eléctricas continuas para detectar sobrecargas, puntos de calor, fallas de aislamiento, dispositivos obsoletos (o mal dimensionados) y vulnerabilidades en sistemas de automatización que podrían generar detenciones no planificadas, pérdidas económicas o incluso riesgos para las personas. Además, facilitan el cumplimiento de estándares como la Norma Chilena NCh4/2003 sobre calidad y continuidad del suministro eléctrico, y protocolos de seguridad aplicables a sectores críticos.

Al respecto, Roberto Lepin, director de Servicios para el Clúster Andino Sur en Schneider Electric, explica que “una auditoría profesional entrega visibilidad sobre el estado real de la infraestructura energética de una empresa. Esto permite corregir anomalías antes de que generen fallas y también planificar mejoras de manera estratégica y basada en datos”.
De hecho, según el Informe Industry– Energy Efficiency Policy Toolkit 2025 de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), la implementación de buenas prácticas de gestión energética —como los resultados de una auditoría eléctrica— puede generar ahorros de hasta un 15% en los primeros 1 a 2 años, incluso sin requerir grandes inversiones de capital.
CONTROL, SEGURIDAD Y SOSTENIBILIDAD
Contar con un esquema actualizado de los sistemas eléctricos -incluyendo diagramas unifilares, etiquetado digital, monitoreo remoto y software de análisis- facilita la toma de decisiones y permite anticipar escenarios de riesgo. En diversos sectores como la minería, la agroindustria, el retail o los centros de datos, esta visibilidad puede marcar la diferencia entre una operación segura y un evento disruptivo con consecuencias económicas importantes.
Frente a esta realidad, Schneider Electric ofrece servicios de consultoría especializada a través de expertos regionales, quienes auditan, evalúan y esquematizan sistemas eléctricos y de automatización con el respaldo de herramientas digitales líderes en la industria. Este enfoque integral permite a las empresas mitigar riesgos, reducir costos operativos y avanzar hacia una gestión energética más inteligente, resiliente y sostenible.
De esta manera, las auditorías especializadas no solo responden a la necesidad de cumplir normativas o evitar interrupciones, sino que se transforman en un habilitador clave para la transformación energética de diversos sectores donde la disponibilidad, eficiencia y seguridad no pueden quedar al margen.